sábado, 6 de noviembre de 2010

Doce.

- Jasmine yo haré lo que quiera hacer y me dejen. Adiós ––todos se habían levantado y me esperaban en la puerta, miré atrás un momento, sonreí y me marché con ellos por la puerta. La chica del pelo castaño paró y esperó a que yo estuviera a su altura.
- Hola, soy Cait ––dijo dándome dos besos.
- Hola soy Bárbara ––le sonreí con ganas.
Siempre mi madre me ha dicho que tengo un doble sentido para concretar las cosas, a todo le encuentro un sentido o un motivo, sé juntar detalles con precisión. Y estaba claro que mi doble sentido había hecho aparición respecto a quiénes eran los desconocidos. 
Una limusina negra nos esperaba en la cancela, Justin y Christian rapeaban mientras Ryan y Chaz metían presión. Cait reía, yo no estuve atenta hasta que escuché decir; <<¿Que la chica nueva esta buena? Eso ya lo sabía, la Bárbara provoca, ella me motiva.>> 
Me quedé quieta y les miré extrañada.
- Gran desface de Bieber, Beadles no puedes superarlo ––Chaz reía y reía. Cait le pegó un empujón.
- Esta bien, esta bien. Me has ganado una batalla, pero la guerra no ha terminado. Me retiro ––Christian se acerco a mi y sacó la lengua.
- ¿Cuál ha sido la última? ––pregunté volviendo en mí.
- Justin didla, didla ––Cait saltaba junto a el cantante famoso, se giró para hacerme frente. Sus ojos eran tan hermosos que tenía que contener el aliento para poder mirarle sin enrojecerme. ¿Qué me estaba pasando? "Vamos, Bárbara, vuelve en ti... Él es tu objetivo, no puede ser nada más que el que te lleve a lo alto, él, como los demás famosos, no vale la pena".
- No la recuerdo ––dijo él finalmente.
- Yo si que la recuerdo ––bramó Ryan.
- Recítala ––le animó Chaz.
- ¿Que la chica nueva esta buena? Eso ya lo sabía, Bárbara provoca, Bárbara me motiva... ––Ryan si que se había motivado.
- Te has equivoca, era; ¿Qué la chica nueva esta buena? Eso ya lo sabía, Bárbara me provoca, ella me motiva ––le corrigió Bieber, se acercó a Ryan y le dio una colleja cariñosa.
Me puse roja como un tomate y bajé la vista, todos comenzaron a caminar a la limusina, yo les seguí en silencio.
En el interior de la limusina me repetí y una vez lo mismo; "Chica tranquilízate, él solo es un objeto. No puedes perder como hizo tu madre, tú eres la que debes volverle loco. Tú puedes, mamá confía".
Muchas criticaran mi forma de ser, mi forma de pensar, pero así me crearon, me crearon para ser un monstruo, para manejar los hilos, para ganar. Nunca he necesitado a nadie más que me escuche, nunca he necesitado a nadie más que me aconseje. No creo que haya persona en el mundo que haya pasado por lo que yo, si no lo has vivido no des consejos.
- Bárbara ––me llamó Cait.
- ¿Qué? ––le pregunté dejando de mirar mis manos.
- ¿Te llevas bien con Jasmine? ––preguntó, todos me miraban. Tenía que mirar al suelo y luego volver a mirarla.
- Bueno, supongo que somos hermanas ––respondí encogiéndome de hombros.
- Vaya, no tienes opinión... ––repuso Chaz.
- Ajá ––asentí.
- Tu hermana es buena gente ––dijo Ryan.
- Si, si... Y a Ryan le encanta hablar de ella –– Cait rió.
- Y a Cait hablar de Hayden ––contraatacó Ryan.
- ¡Mentira! ––protestó ella sonrojándose y tirandole un cojín.
Comenzamos a reír todos.
- Tenemos que recoger a Alice ––dijo Just, los demás comenzaron a abuchearle.
- Alice va detrás de Just ––me susurró Cait en el oído. 
Geníal. Oh, si estupendo. Más competencia. 
- Callaros ya ––Just alzó demasiado la voz, todos callaron.
Seguimos en silencio hasta que la limusina paró y Cait fue por la chica que iba detrás de mi objetivo. Quizás debiera ir a por otro, él podría estar enamorado de ella. No podría meterme en una pareja casi formalizada. Pero la vocesita habló, "no. Ya está decidido". Sabía que había más, no quise darle más vueltas. Bieber era perfecto para lo que yo buscaba.

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