sábado, 8 de enero de 2011

Final (treinta y ocho, treinta y nueve).

Treinta y ocho.
#Justin.
Bárbara estaba preciosa, algo más tostada de piel. Supuse que haber ido de programa en programa inventándose cosas le había sentado perfectamente.
Pero tras dos años sin verla... Seguía cautivadora.
- ¿Por qué lo dejasteis?––preguntó una periodista. Scott me dijo que me anticipara a sus respuestas, no podíamos dejar que siguiera arruinando mi carrera...
- Me dejó por que se iba con su madre ––contesté sin apartar la mirada de la cámara que nos grababa.
- ¿No te habías cansado de ella? ––preguntó una periodista mirando a Bárbara.
- Nunca me habría cansado, estaba enamorado por entonces de ella ––afirmé.
- Bárbara. ––Stellla quería que hablará.
Vamos, quiero ver de lo que eres capaz.
- No tengo nada que decir ––dijo firme.
- ¿Qué, ahora te da miedo seguir mintiendo? ––susurré.
- ¿Dijiste algo Justin? ––preguntó Stella.
- Nada. ––Observé como Bárbara agachaba la cabeza.
- ¿Intentasteis volver alguna vez? ––preguntó otro periodista.
- Si, pero yo no era el único.
- Bárbara ––Stella quería salvarla, se la veía engatusada por ella. No merecía tanta consideración.
- Prefiero que siga contando lo que quiera ––murmuró.
- ¿Acaso miento? ––pregunté.
- ¿Acaso estás seguro de lo que hablas? ––preguntó.
- No me vuelvas loco, he estado entrenándome psicológicamente. Tú ya no puedes conmigo ––me enfadé.
- No eres el único que ha progresado.
- ¿Ahora eres más cínica?
- ¿Y tú más capullo? ¿Qué pasa tu novia te ha dejado?
- Me dejó por que había tenido algo más privilegioso entre sus manos y no quería dejarlo escapar.
- Chicos, chicos.––Stella se metía por medio.
- ¡Cuánto siento tu desgracia!
- Tú no tienes corazón, no puedes sentir nada.
- ¡Cuánta razón llevas!, no se puede sentir nada por un famoso que engaña y manipula.
- La única manipuladora que hay en este plató eres tú.
- Seguro ––me guiñó un ojo.
- ¡Eh, basta! ––La gente empezó a aplaudí.
- Siento que tu primera vez te costará tanto ––susurró.
- ¿Qué?
- No decías que era una manipuladora cuando me llevaste a una cascada para practicar sexo a escondidas. 
Me levanté furioso de la silla y me puse frente a ella.
- ¿Y quién abortó sin avisar de que llevaba en su útero un hijo? 
- Te dije que no era tuyo.
- No estuviste con nadie más.
- ¿Y tú que sabes?
- Por que lo siento.
- También sentiste el placer, ¿no? Te gustó, claro por eso querías repetir. Por eso no me querías dejar.. Nadie te hacía lo que yo ––sonrió.
- Yo lo hice por que sentí algo, tú lo hiciste para mantenerme a tu lado.
- Si te hubiera querido a mi lado, no hubiera abortado nunca.
Nos miramos de frente, me fundí en sus ojos. 
¿Qué estaba haciendo?, ¿qué estaba pasando? ¿Por qué tenía que odiarla, despreciarla de aquella manera si no podía quitármela de la cabeza?
Me empujó suavemente, se levantó y se marchó. Me quedé paralizado viendo como se marchaba. 
Todo el mundo permanecía en silencio.
Me llevé las manos a la cabeza y respiré hondo, sabía que acababa de defraudar a muchas personas que confiaban en mis promesas ciegamente... Pero era lo que había, yo lo hice y no me arrepentía.
Salí del plató en silencio y también salí del edificio. Comencé a caminar por las calles de Los Angeles en silencio. 
- ¿Justin? ––aquella voz me sonaba, me giré y vi a una chica morena de rizos perfectos y unos grandes marrones.
Me quedé pensando quién podría ser, la conocía. Estaba seguro de ello.
- ¿Caroline? ––pregunté.
- Si, ¿ya habéis arreglado lo vuestro Bárbara y tú?
- ¿No viste la prensa?
- ¿Yo? No creo en la gente que se dedican a inventar. 
- Pues Bárbara es una que se dedica a ello.
- Pero si la entiendes, saber por qué actúa.
- No se puede entenderlo que hace.
- Ella lo hace para no defraudar a su madre... No deberías dejar que siguiera en sus manos, yo vi como te miraba... Ella te amaba y te ama. Quién ama una vez, ama por siempre.
- ¿Cómo que por su madre?
- Si, su madre sigue con esa idea paranoica de que los famosos destruyen las vidas, esas idioteces... Bárbara solo hace lo que ella le dice que haga.
- Sigo sin entenderte.
- Justin... Bárbara te dejó por que su madre le enseñó que eso es lo que tenía que hacer.
- ¿Entonces...?
- Ella te ama.
- No lo creo..
- Justin, hazle frente... Dijiste en una entrevista que cuando ella desvariaba estabas seguro de que hablaba de verdad.
- ¿No dijiste que no crees lo que dicen?
- No creo lo de ellos, pero sé cuando dicen la verdad.
- ¿Qué?
- Búscala ––me animó. No se por qué lo hice, pero salí corriendo, comencé a correr al edificio donde había estado para la entrevista y subí al plató.
Mi madre me dio frente.
- Justin ––me llamó.
- Ahora no mamá, tengo que buscar a alguien.


Treinta y nueve. 
#Bárbara.
- ¿Cómo pudiste callarte semejante monstruosidad? ––me preguntó mi madre sentada en la limusina.
- ¿Cómo iba a decirte que te había fallado? Vamos mamá, estaba cometiendo tus mismo errores. No... te dije que nunca te defraudaría. ––Miré por la ventana. He visto en un momento que he hecho tanto... para que me saliera mal al final.
He quedado como un monstruo sin corazón y me daba igual.
Había hablado con Justin, lo había tenido a dos centímetros, su aliento había rozado mis labios. Había pensado en robarle un beso, pero él tenía otra chica.
Estúpida fui, me dije a mi misma.
<<Todo se puede arreglar>>
¿Otra vez tú?
<<Siempre yo.>>
Hacía tiempo que no te escuchaba.
<<No tenía nada que hacer contigo>>
¿Y ahora?
<< Justin te quiere, tú le quieres...>>
- Yo nunca quise esto ––susurró mi madre.
- ¿De qué hablas mamá?
- Bárbara no quiero que sigas con esto.
<<Exacto, ahora tienes para arreglarlo todo bonita>>
- ¿Qué? ––pregunté a las dos, a mi madre y a la maldita vocesita.
- Será mejor que te vayas un tiempo con tu padre... Esto me está afectando mucho ––susurró.
- Mamá habla alto, ¿qué me estás diciendo que piensas abandonarme?
- No te estoy abandonando.. Te estoy dando tiempo para que recapacites y rehagas tu vida...
- Mamá me estás echando de tu vida.
- ¿Qué?
- Después de todo, eres tú la que me haces daño. Dejé a Justin, aborté un hijo... ¿Sabes cuánto duele pensar que mataste algo de tu sangre? Lo he dado todo para no fallarte, y ahora me fallas tú.
- Bárbara yo lo hago por tu bien.
- ¡Cállate de una maldita vez! ––grité con lagrimas en los ojos.
Me acerqué al porterillo y llamé varias veces al conductor.
- Pare ahora mismo.
- ¿Adónde vas?
- A donde quieres que vaya, como siempre, haré lo que me pides. Pero esta vez no volveré.
Salí del auto y comencé a caminar.
La gente me miraba, no podían dejar de mirarme. Seguro que pensaban algo como; "ahí va, la monstruo" o "mírala, tan inocente que parece y es una víbora"
¿Cómo iba a volver con mi padre? Seguro que él y su esposa también me odiaban.
- Maldito fuera el propósito de mi vida ––grité llorando.
-Quizás fuera el propósito, pero no es tu destino ––me giré.
- ¿Qué haces aquí Justin? ––pregunté aturdida, lo veía borroso, las lágrimas no me dejaban ver su figura perfecta.
- Solo recuperar lo que me pertenece ––se acercó a mi.–– Cásate conmigo ––murmuró en mi oído.
Puso sus manos en mis caderas y me atrajo a él, subió la derecha y agarró mi nuca. Se agachó un poco y acercó su cabeza a la mía, haciendo que nuestras frentes chocaran.
Sonreí estúpidamente.
Sus labios rozaron los míos, me miró y se mordió el labio inferior.
- ¿Qué me dices? ––preguntó a escasos centímetros de mi?
- ¿Por qué? 
- Yo sabía que te proponías algo, yo también. Y aunque me ha costado trabajo recordar el qué, hoy lo descubrí de nuevo. Te quiero siempre y para eso solo tengo que casarme contigo.
- ¿Y cómo sabes que haces lo correcto?
- No distingo lo correcto de lo incorrecto, aquí solo manda el corazón y mi corazón, mi alma, mis sentidos, hasta mi cabeza me piden que te tenga para siempre.
- ¿Y si te fallo?
- Nunca me fallarás, yo sé que nunca lo harás. Cásate conmigo.
- Claro que me casaré contigo ––susurré. Justin me cogió en vuelo y me dio un largo beso, el beso más esperado de mi vida. 

2 comentarios:

  1. http://vermouth-lashistoriiasdenatsue.blogspot.com/ hola!, pues nada, que si te interesara leer algo pásate por mi blog, y te haces seguidora, y opinas :)

    ResponderEliminar
  2. Es la mejor historia de Justin que he leido, porque está bien redactada, con comas, puntos, interrogantes! Es de verdad!, y no es una de las tipicas en las que hablan con lenguaje movil!
    Muy bien! :)

    ResponderEliminar